Vuelvo a escribir mi diario desde Guinea, después de la tragedia ocurrida en Egipto. Las imágenes que han llegado desde allí y las informaciones son desoladoras. La tragedia ha sido un golpe para todos los que formamos parte de esta Copa de África. Siento mucho lo que ha pasado.
Me encuentro escribiendo en la recepción del hotel de concentración y estos días previos al transcendental encuentro de cuartos de final están siendo de mucha calma. A falta de unas horas para enfrentarnos a toda una potencia como la Costa de Marfil de Drogba y Kalou, lo único que ha roto mi rutina ha sido la visita que he podido realizar ayer a un orfanato en el que viven más de 500 niños.
Nos recibieron con cánticos religiosos y, una vez más, pude comprobar la fe del pueblo guineano en Dios. Ver a estos niños hace que nos demos cuenta de que nuestros hijos son unos privilegiados por vivir donde viven y respirar el aire que respiran. Poder aportar un granito de arena a este orfanato y ver la mejora de estas instalaciones me hace sentir muy bien. Hoy algunos del equipo nos iremos a comprar un parque infantil, toboganes y juguetes para estos niños. Su sonrisa nos motiva para seguir compitiendo al máximo y darle una pequeña alegría.
Al finalizar la visita al orfanato, me quedé impresionado al ver que niños de otros colegios colindantes habían colapsado la calle para verme. Confieso que me ha costado contener la emoción al despedirme. Después de ver sus sonrisas de felicidad por mi visita, me despido de vosotros con lo que ellos me transmitieron ayer: alegría y besos a todos.
COPA AFRICA 2012 GABON-GUINEA ECUATORIAL
Me encuentro escribiendo en la recepción del hotel de concentración y estos días previos al transcendental encuentro de cuartos de final están siendo de mucha calma. A falta de unas horas para enfrentarnos a toda una potencia como la Costa de Marfil de Drogba y Kalou, lo único que ha roto mi rutina ha sido la visita que he podido realizar ayer a un orfanato en el que viven más de 500 niños.
Nos recibieron con cánticos religiosos y, una vez más, pude comprobar la fe del pueblo guineano en Dios. Ver a estos niños hace que nos demos cuenta de que nuestros hijos son unos privilegiados por vivir donde viven y respirar el aire que respiran. Poder aportar un granito de arena a este orfanato y ver la mejora de estas instalaciones me hace sentir muy bien. Hoy algunos del equipo nos iremos a comprar un parque infantil, toboganes y juguetes para estos niños. Su sonrisa nos motiva para seguir compitiendo al máximo y darle una pequeña alegría.
Al finalizar la visita al orfanato, me quedé impresionado al ver que niños de otros colegios colindantes habían colapsado la calle para verme. Confieso que me ha costado contener la emoción al despedirme. Después de ver sus sonrisas de felicidad por mi visita, me despido de vosotros con lo que ellos me transmitieron ayer: alegría y besos a todos.
COPA AFRICA 2012 GABON-GUINEA ECUATORIAL