Antes de la disputa del partido contra Senegal (que comenzó con algo de retraso por culpa de las lluvias torrenciales y cómo quedó el campo) viví uno de los momentos más simpáticos desde que comenzó esta Copa de África.
Nuestro ministro de deportes nos acompañó en el bus de la Selección desde el hotel hasta el estadio. En el trayecto, para quitar tensión y animarnos un poco al equipo, el propio ministro se puso a cantar La Bamba. Fue muy divertido y la verdad es que si trataba de relajar el ambiente, lo consiguió.
Acto seguido, se dirigió hacia mí para felicitarme por la columna que cada día estoy escribiendo en davidesports.
Lo que ocurrió después fue un sueño. El triunfo ante Senegal, que partía como favorita del grupo, es histórico. El míster me dejó estar en el banquillo apoyando a los compañeros pese a mi lesión. Si de suplente se pasa mal por no poder jugar, imaginaos vivir el partido lesionado y en primera fila.
Cuando mi compañero Kily Álvarez marcó el gol del triunfo salí corriendo a celebrarlo. Fue increíble. No me dolía nada. Ganamos y ya estamos clasificados. Un sueño. Confío en recuperarme para el encuentro del domingo ante Zambia. ¡Qué noche histórica!
Nuestro ministro de deportes nos acompañó en el bus de la Selección desde el hotel hasta el estadio. En el trayecto, para quitar tensión y animarnos un poco al equipo, el propio ministro se puso a cantar La Bamba. Fue muy divertido y la verdad es que si trataba de relajar el ambiente, lo consiguió.
Acto seguido, se dirigió hacia mí para felicitarme por la columna que cada día estoy escribiendo en davidesports.
Lo que ocurrió después fue un sueño. El triunfo ante Senegal, que partía como favorita del grupo, es histórico. El míster me dejó estar en el banquillo apoyando a los compañeros pese a mi lesión. Si de suplente se pasa mal por no poder jugar, imaginaos vivir el partido lesionado y en primera fila.
Cuando mi compañero Kily Álvarez marcó el gol del triunfo salí corriendo a celebrarlo. Fue increíble. No me dolía nada. Ganamos y ya estamos clasificados. Un sueño. Confío en recuperarme para el encuentro del domingo ante Zambia. ¡Qué noche histórica!
Guinea Ecuatorial - Senegal 2-1
COPA AFRICA 2012 GABON-GUINEA ECUATORIAL