domingo, 24 de octubre de 2010

Aquellos maravillosos años...el DREAM TEAM

















El equipo de las cuatro ligas consecutivas y la primera Copa de Europa provocó en los años noventa el delirio no sólo de los seguidores culés, sino de los espectadores del fútbol en todo el mundo por su juego vistoso, atrayente y espectacular. El 'Dream Team' (el equipo de ensueño) escribió una de las mejores páginas de la historia del Barça y recompuso la leyenda del fútbol europeo contemporáneo.

Entrenado por Johan Cruyff -quien estuvo al frente del equipo durante ocho temporadas-, el 'Dream Team' contó con una plantilla extraordinaria de la cual formaron parte jugadores de la talla del danés Michael Laudrup, el búlgaro Hristo Stoichkov, el holandés Ronald Koeman y el brasileño Romário (llegó en 1993), quienes junto a los vascos Andoni Zubizarreta, Julio Salinas, Txiki Begiristain, José Mari Bakero; los catalanes Josep Guardiola, Albert Ferrer, Sergi Barjuán y otros como Guillermo Amor, Miguel Ángel Nadal, Eusebio Sacristán, Nando y Juan Carlos, lograron romper y olvidar la racha triunfal del Real Madrid, conocida como la 'quinta del buitre'.

El 'Dream Team' ganó las cuatro ligas consecutivas durante las temporadas comprendidas entre 1991 y 1994 y tuvo su punto máximo el 20 de mayo de 1992 cuando conquistó la Copa de Europa en el estadio de Wembley. Dos hechos curiosos marcaron esa final: primero, que el Barça jugó ese partido por primera vez con una camiseta de color naranja y segundo, que su técnico Johan Cruyff reunió a sus jugadores antes del partido y pronunció una frase, ya muy famosa: "hemos llegado hasta la final, ahora salid y disfrutad".Un gol de Ronald Koeman, tras el cobro de una falta, en la segunda parte del tiempo de prórroga, decidió el partido.

Ese día el 'Dream Team' lo formó Andoni Zubizarreta, Albert Ferrer, Nando, Ronald Koeman, Juan Carlos, Jose Mari Bakero, Josep Guardiola, Eusebio Sacristan, Michael Laudrup, Julio Salinas y Hristo Stoichkov.

Ese fútbol maravilloso, mágico y fantástico que deslumbró a los fanáticos de este deporte para ésa época, tuvo su origen -según la historia del club- en la etapa del entrenador holandés Marinus "Rinus" Michels, que se fundamentaba especialmente en el juego ofensivo, de control y de innovación sobre el césped.

Todo eso lo implementó Johan Cruyff, quien además enriqueció ese fútbol de toque y creatividad, inyectándole más potencia en la zona de ataque, con dos delanteros que jugaban por las bandas: Stoichkov por la izquierda y Txiki Begiristain por derecha. Con este sistema se aumentaban las opciones de gol, en virtud a que las llegadas del conjunto azulgrana al área enemiga comprometían seriamente las defensas del equipo contrario. Así, el entrenador holandés logró su objetivo de deslumbrar e ilusionar a todos los seguidores culés y motivar a los partidarios y aficionados al fútbol de esa década.

El principio del fin

El 18 de mayo de 1994 el "Dream Team" sufrió en Atenas el golpe más fuerte que aún recuerda el seguidor culé. El equipo de Johan Cruyff partía como gran favorito para llevarse su segunda Liga de Campeones, dos años después de la gloria de Wembley, y lo que recibió fue un auténtico baño por parte del AC Milan de Fabio Capello. El marcador fue de 4-0 que, además, supuso el principio del fin del 'Dream Team'.

La destitución de Cruyff del club azulgrana terminó con la etapa brillante del 'Dream Team' y dividió al barcelonismo entre quienes eran partidarios del entrenador holandés (cruyffistas) y quienes eran solidarios con el presidente de la época Josep Lluís Núñez (nuñistas). El Dream Team estuvo muy ligado con Johan Cruyff y su paso como entrenador marcó una huella de imborrable estilo, que aún permanece en la memoria y en el recuerdo de todos los barcelonistas y los amantes del buen fútbol.

martes, 19 de octubre de 2010

El adiós de los mitos IV

Nos ha dejado toda una referencia para el madridismo. Para muchos un referente, un ídolo y un ejemplo y para otros simplemente el gran capitán.

Fue en el año 94, en el estadio La Romareda de Zaragoza, donde Raúl debutó de la mano del entonces técnico Jorge Valdano. Allí dejó ya sobrada muestra de su calidad y sólo le faltó el gol para después acertar diana, a lo largo de su trayectoria, en 323 ocasiones en cita oficial. Como si el destino se convirtiese a lo largo de un día en aficionado al fútbol y durante un instante se calzase las botas, Raúl marcó su último gol oficial con la camiseta madridista, lesionado y a punto de ser sustituido, en el mismo estadio donde un día debutó y marcando ese gol que tanto se le resistió 16 años atrás.

Comienza una nueva etapa el Real Madrid sin él, un club y una afición que echará de menos a su capitán, una afición que resultó dividida en los últimos años del siete en el Bernabéu por aquello del Raúl sí o Raúl no, Raúl titular o Raúl suplente, pero una afición que al fin y al cabo no olvidará nunca todo lo que este futbolista ha aportado al club desde el terreno de juego y también desde fuera. Tras las lágrimas derramadas en el césped del Santiago Bernabéu en su despedida, no parece ser un adiós definitivo, sino un hasta pronto.