miércoles, 18 de agosto de 2010

La tragedia de Heysel

La final de la Copa de Europa era considerada, en 1985, el evento deportivo entre clubes más prestigioso e importante del mundo. Los contendientes, Liverpool y Juventus, eran considerados los mejores clubes de Europa del momento.

El Liverpool llegaba a la final de Heysel como vigente campeón de la Copa de Europa, que había ganado en Roma el año anterior. Además, el Liverpool había sido el campeón de cuatro de las últimas ocho ediciones de la Copa de Europa.

La Juventus de Turín llegaba a la final como vigente campeona de la Recopa de Europa de la temporada anterior, con un equipo lleno de jugadores que habían formado parte de la selección italiana campeona del mundo en 1982, y con el mejor jugador de Europa del momento, el francés Michel Platini, que acababa de llevar a la Selección francesa a proclamarse campeona de la Eurocopa de 1984.

El estadio estaba abarrotado con 60.000 espectadores, con más de 25.000 aficionados de cada equipo. Los fondos del estadio, detrás de las porterías, eran zonas sin asiento donde el público estaba de pie.

La UEFA repartió a las aficiones de cada club en diferentes zonas, y reservó unas zonas de para los aficionados belgas que quisieran asistir al partido. Pero muchas de las entradas reservadas al público local fueron adquiridas por hinchas de los dos equipos que, de esta manera, coincidieron en una misma zona... La mezcla de las hinchadas y el alcohol hicieron el resto...

Los hinchas más radicales del Liverpool, muchos de ellos en evidente estado de embriaguez, empezaron a tirar objetos y se abalanzaron sobre los hinchas italianos. se produjo una avalancha y los aficionados de la Juventus, intentando alejarse de los del Liverpool, se acumularon en el fondo de la zona, aprisionados por una parte contra el muro donde finalizaba la gradería, y por otra parte contra las vallas "protectoras" que separaban las gradas del terreno de juego. Cientos de hinchas de la Juventus quedaron aprisionados contra las vallas, que eran fijas y no tenían salidas de emergencia, ante la presión de miles de aficionados.

La situación se prolongó durante muchos minutos a la espera de la llegada de especialistas que pudieran sacar las vallas que aprisionaban a los aficionados. Se produjeron cientos de casos de asfixia, aplastamiento y crisis de ansiedad. Finalmente las ambulancias llegaron a entrar al mismo terreno de juego y empezaron a evacuar a cientos de heridos, pero no se pudo evitar la muerte de 39 aficionados. La mayoría fallecieron por asfixia y aplastamiento. Muchos cadáveres fueron depositados en un espacio anexo al mismo terreno de juego, visibles desde otras zonas del estadio.

Los sucesos causaron un gran impacto mundial ya que ocurrieron pocos minutos antes del inicio del partido, cuando las televisiones ya estaban emitiendo las imágenes en directo para todo el mundo (sólo se conoce el caso de una televisión que decidió suspender la emisión, la de la República Democrática de Alemania).

Ante la caótica situación, la UEFA sopesó la suspensión del encuentro, pero finalmente decidió que se jugase ante el riesgo de que la suspensión conllevase peores consecuencias. Esa decisión fue duramente criticada por la opinión pública. El encuentro se disputó con una hora y 25 minutos de retraso.

La UEFA sancionó a los clubes ingleses sin poder disputar competiciones europeas durante cinco años, y les obligó a tomar severas medidas para frenar la violencia de sus aficionados radicales, los 'hooligans'. El Liverpool fue sancionado con 10 años sin poder participar en competiciones europeas, aunque posteriormente le fue rebajada la sanción a seis años. La medida de la Uefa provocó una grave crisis en el fútbol inglés: perjudicó económicamente a los clubes y afectó directamente a la competición, ya que sus mejores jugadores del momento (Lineker, Hughes, Gascoigne, entre otros) emigraron a otros países.

jueves, 12 de agosto de 2010

Guti Haz: ¿Genio o Farsante? PARTE 3


El jugador madrileño con el 14 a la espalda lleva en su camiseta Guti Haz en honor a sus dos hijos (Aitor y Zaira). Su último año en el club de toda la vida y su número 14 coincidirá curiosamente con el número de temporadas que ha permanecido en el Real Madrid. Gutiérrez tiene muchas ganas de vivir con 33 años sus últimas patadas en el mundo del fútbol de primer nivel y muchos equipos han llamado a su puerta para hacerse con el glamour de su fichaje. Finalmente Turquía ha sido el destino elegido y defenderá la camiseta del Besiktas bajo las órdenes de otro viejo conocido suyo, el alemán Bernd Schuster. Tras este último contrato, Guti pondrá rumbo a Bangkok para disfrutar de muchas de sus pasiones: la cultura asiática, los grandes campos de golf y una moto.

El mayor legado que deja Guti es la sensación de que podría haber dado mucho más, pero su madurez nunca ha estado a la altura de su talento. Todos hemos soñado con ser estrellas del fútbol, pero nunca pudimos llegar a serlo. Eso es lo que más me molesta de Guti: él pudo haber sido mucho más, pero no quiso.



“Hay etapas que se cierran. Esta para mí ha sido gloriosa, pero hay que dar paso a la gente joven. Te llames como te llames”. “Me voy sabiendo que el madridismo me quiere. Les he dado mucho y también ellos a mí. Ha sido una etapa inolvidable. Quiero que recuerden mis pases y que he sido madridista”.

FIN


Guti Haz: ¿Genio o Farsante? PARTE 2


Su rol con la Selección Española no ha sido del todo bueno. Ningún seleccionador ha confiado plenamente en él y ha acudido en diversas ocasiones pero muy dispersas, acorde con su rendimiento. Además, uno de los puñales que Guti llevará clavado siempre a su espalda será el de no haber acudido a cero citas con el combinado nacional: ninguna Eurocopa y ningún Mundial. Ya es tarde para ello.

Si un jugador es tan bueno y tiene tanta calidad, ¿por qué demostrarla con cuentagotas y no hacer uso de ella más frecuentemente? La respuesta se puede encontrar en falta de compromiso a la hora de entrenar, en falta de disciplina y acompañado todo ello por la persecución de constantes lesiones...



CONTINUARÁ...

martes, 10 de agosto de 2010

Guti Haz: ¿Genio o Farsante? PARTE 1

Genio: Dícese de la persona dotada con la capacidad mental extraordinaria para crear o inventar cosas nuevas y admirables.

Jose María Gutiérrez 'Guti' pasó 14 años defendiendo los colores del primer equipo del Real Madrid. Debutó el 2 de diciembre de 1995, de la mano de Jorge Valdano, en el partido Real Madrid-Sevilla, que finalizó con el resultado de 4-1 favorable al equipo local.

Guti es un tipo peculiar, que ha cuidado mucho siempre su presencia e imagen, a veces incluso demasiado, lo que ha desencadenado en constantes burlas hacia su persona y su condición sexual (Guti, Guti, maricón - suele ser la fórmula más utilizada por sus detractores más directos).

Guti es un jugador de corte ofensivo que juega en el mediocampo, dotando al mismo de rápida transición a la hora de mover el balón. Gracias a su gran visión de juego, puede desatascar un partido proporcionando a sus compañeros una asistencia de gol con un sutil e inesperado pase que sólo él es capaz de ver. Durante su carrera deportiva su sitio ha estado en el mediocentro un poco descolgado, aunque también ha ejercido funciones como falso interior, mediapunta e incluso como delantero centro, durante la etapa de Vicente Del Bosque.

La calidad de Guti es indiscutible pero discutible es su aportación durante la temporada. Se trata de un jugador muy irregular que hace un buen partido de cada siete, y por eso está siempre en el ojo del huracán. A veces pasa tan desapercibido por los encuentros como si de un fantasma se tratase. Además, su aportación defensiva para el equipo es completamente nula.

Su carácter explosivo no le ayuda nada en sus acciones dentro (y fuera) del terreno de juego, lo que le lleva a ser siempre el organizador de todas las trifulcas. Los que le conocen dicen que tiene un carácter muy pasional. Debido a ello, destapa mucho odio y rechazo hacia su persona, lo que le convierte en un jugador asiduamente envuelto en situaciones extradeportivas polémicas...



CONTINUARÁ...